La Guardia Civil ha detenido a tres personas cuando descargaban 4.200 kilogramos de hachís en una cala del norte de la provincia de Alicante. El alijo fue intervenido al sorprender a los implicados en pleno desembarco, tras una operación planificada ante la sospecha de que varias narcolanchas pretendían introducir grandes cantidades de hachís en Alicante. Durante la actuación también se incautaron 2.000 litros de gasolina, una embarcación y cuatro vehículos.
El dispositivo se activó cuando los agentes detectaron tres embarcaciones —una de ellas de alta velocidad— aproximándose a la costa. Ante esa señal, se desplegó una vigilancia discreta en la zona, especialmente en los puntos con mejores accesos por tierra para un alijo rápido.
Los agentes sorprendieron a la tripulación al descargar los fardos
En las inmediaciones de Cala Granadella se localizaron cuatro vehículos aparcados a pie de playa y con apariencia de estar vinculados a la operación. Los efectivos establecieron un perímetro de seguridad a la espera. Minutos más tarde, las tres embarcaciones llegaron a la orilla y comenzaron a descargar los fardos. Fue entonces cuando la Guardia Civil irrumpió y detuvo a tres de los implicados.
La droga intervenida fue sometida a narcotest y pesaje, confirmando los 4.200 kilos de hachís. Los arrestados afrontan cargos por tráfico de drogas, resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad y pertenencia a grupo criminal.
La operación ha sido dirigida desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Denia, y ha contado con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante, apoyo de Patrullas de Fiscal y Fronteras de Denia y efectivos de Seguridad Ciudadana, además de colaboración de la Policía Local de Jávea.

